Juan Antonio Abellán Juliá (Cieza, Murcia 1961). Un pintor primoroso, que se expresa en estrictas claves de armonía y color y que tiene una cocina muy elaborada cuya base son las tiras de papel o celulosa que el pintor somete a diversos procedimientos de prensado, arrugado, estirado y tintado, las cuales pega sobre la propicia base de un soporte inevitablemente de madera.

Primer premio en el XXXI Concurso Nacional de Pintura San Juan de Alicante. Seleccionado para representar a España en el Salón Otoño París de 2001 y la Bienal de Florencia 1999 y 2001. Sus obras se encuentran en colecciones particulares e instituciones en España, Francia, Portugal, México y USA.
Reconocido muralista, ejecuta diversas obras entre las que destacan los murales de la Ciudad de la Justicia (327 m²) «Aromas de Murcia» y «Vida» en Murcia, España. Entre sus colecciones más reconocidas se encuentran «Conciencia Axial«, «Universos Simultáneos» y «Paralelo-Humanidad Cuántica».
Con una estética propia evocadora y brillante, la celulosa se pliega y sobre ella dibuja con pigmentos minerales puros. Son las “ondas vibratorias” a las que Abellán Juliá denomina pro-colapsos
A través de un proceso reflexivo, culmina con unos desarrollos cargados de plasticidad, color y fuerza expresiva en un proceso de manipulado cromático sobre celulosa para realizar unas composiciones caracterizadas por su axialidades, simetrías y elementos compositivos (conciencia axial).

El artista y su proceso creativo se encuentran a menudo en las entrañas. Desde la meditación introspectiva surgen las formas, los colores, las texturas y volúmenes que después plasma en sus obras. Autenticidad plástica certificada en lo inconfundible de su estilo. La obra de Abellán Juliá es por ello inimitable e incuantificable en su valor artístico.
Sensible, introspectivo e inquieto, Abellán Juliá transpira arte y creatividad por cada uno de sus poros.

Tendré que decir que Abellán Juliá es un artista imaginativo y que sus lienzos tienen mezclados la gracia de las mariposas junto con multitud de vuelos y revuelos que quien sabe de donde se los habrá sacado el tataranieto de la reina mora.
Paco Ignacio Taibo I